La energía acuariana representa la novedad, la originalidad, el cambio y el espíritu colectivo. Sabe que no sirve de nada brillar en soledad, sino que el talento se potencia cuando se empodera a todos los involucrados (y, también, que es más divertido así). Ama la libertad y por eso a veces es percibido como frío o desapegado, y puede llegar a serlo si no integra bien sus energías. En las relaciones, necesita movimiento, creatividad y espacio. No es absorbente, por el contrario: necesita respetar el lugar de su pareja y que se respete el suyo. Por eso, dos Acuarios se entienden muy bien.
Compatibilidades fluidas
Con Géminis, las conversaciones pueden no tener fin y llevarlos a los dos a lugares insospechados. Son mentes activas, curiosas y en constante búsqueda, que se acompañan y comprenden. Comparten el amor por la diversidad y por la independencia. Acuario puede ayudar a Géminis a dirigir y centrar su atención en una causa en particular, y Géminis aliviana un poco la seriedad y solemnidad en la que Acuario puede caer si se deja llevar por su parte más rígida.
Con Libra, tienen en común el interés por el otro y por el bien común. A Libra le atrae profundizar en vínculos de dos personas, mientras que el espíritu acuariano es más bien comunitario: pueden trabajar juntos ayudando, orientando o acompañando a otros. Acuario puede aprender de Libra la focalización en una persona por vez, la diplomacia y la búsqueda de conciliación y paz, mientras que Libra puede adquirir de Acuario su determinación en momentos de duda, su autoafirmación y su rebeldía que, cuando está bien encaminada, es muy útil para propiciar cambios significativos.
Con Sagitario, los une su naturaleza gregaria, su visión de futuro y su voluntad de expansión. Los dos creen en que se puede (y se debe) cambiar el mundo para mejor. Sagitario aporta una fe ciega en el porvenir y un optimismo que lo guía en los peores momentos. Puede, así, limar en cierta forma la superficie cínica de la que a veces Acuario elige recubrirse para defenderse. Acuario, por su parte, puede ayudar a Sagitario a bajar a la realidad sus elevados ideales y hacer con ellos algo concreto.
Con Aries, el enlace pasa por la valentía, el coraje y el amor por la independencia y la autodeterminación. Mientras Aries puede exponerse sin pensar en las consecuencias, Acuario puede ayudarlo a redirigir su energía hacia una acción más estratégica y mejor planificada. Aries, a su vez, le da a Acuario el fuego guerrero que lo ayuda a salir del plano puramente intelectual y simplemente lanzarse a hacer. La energía de estos dos signos es expansiva y contagiosa.
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Compatibilidades desafiantes
Con Leo, lo que parte las aguas es el foco, porque son dos signos sumamente creativos y talentosos, pero Leo se enfoca en la expresión individual de sus potenciales mientras que Acuario necesita ponerlos al servicio de un proyecto compartido con otros. Por esa disonancia, pueden no entenderse mutuamente. Leo puede aburrirse o desesperarse con la dispersión acuariana y Acuario puede encontrar chocante el reclamo de atención de Leo. El desafío será encontrar un punto medio que los acerque.
Con Tauro, la disonancia pasa por la búsqueda de quietud de uno y la de cambio del otro. Tauro valora la estabilidad y la seguridad, y siente que el enfoque progresista y desafiante de los establecido que propone Acuario amenaza su paz y su permanencia. A la vez, Acuario no puede vivir sin la variación y la innovación, y es probable que perciba a Tauro como aburrido o terco. Sin embargo, pueden enseñarse mutuamente y enriquecerse al hacerlo, si Tauro abre un poco su panorama a lo imprevisto y Acuario reconoce que no siempre hay que modificar lo dado.
Con Escorpio, es la intensidad emocional lo que divide los caminos. Mientras Acuario está enfocado en la variedad y, desde ese lugar, necesita estar muy seguro para comprometerse con alguien, Escorpio ofrece incondicionalidad y necesita recibirla a cambio. Así, Acuario se siente asfixiado por la profundidad escorpiana, y Escorpio se siente poco querido por Acuario, a quien considera desprendido e incapaz de ponerse en contacto con sus sentimientos. Pueden enseñarse mutuamente a encontrar un equilibrio entre la entrega y la libertad.
Compatibilidades neutras
Con Capricornio, Acuario comparte a uno de sus planetas regentes: Saturno. Por eso, pueden conectarse para trabajar y conseguir objetivos, si Capricornio baja a tierra a Acuario y Acuario ayuda a Capricornio a abrir su panorama mental. Hay comprensión y respeto mutuos pero poco más que eso comparten.
Con Piscis, Acuario coincide en estar cerrando el ciclo zodiacal. Piscis integra, empatiza y disuelve, volviéndose uno con la situación o con las otras personas; Acuario, de naturaleza aérea, puede tener también esa sensación de fuerte pertenencia, pero sin ese nivel de apego emocional. Impone una distancia que lo separa del contexto y le permite ser objetivo.
Con Virgo, la voluntad de servicio es el punto en común. Pero el servicio de Virgo es de tierra: tangible y concreto, mientras que el de Acuario pasa por las ideas y muchas veces puede quedar estancado en la inacción. Juntos hacen una buena dupla siempre y cuando Acuario no juzgue a Virgo de rígido y Virgo pueda convivir con la inconstancia acuariana.
Con Cáncer, sus naturalezas difieren mucho. La de Cáncer mira hacia el pasado con nostalgia y la de Acuario, hacia el futuro con esperanza. Pueden conjugar sus maneras de estar en este mundo recordándose mutuamente la importancia del presente. Comparten una sensación de pertenencia, pero para Cáncer esta pasa por sus orígenes y tradiciones y para Acuario, por la sociedad que los rodea.
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